viernes, 3 de julio de 2009

REFLEXIONES DE UN ACTOR por Adrián Di Stefano

La palabra "creo" acepta tres posibilidades. Es una de las pocas que permite más de dos. Se puede cree, dudar o no creer.

En el libro sagrado "La Biblia" se desarrollan a pleno. Pudo haber existido, existió o no. Y de algunos pasajes podemos creer, dudar o no creerlos. Pero de una u otra manera, ya sea por su realidad o su metafórica fantasía, nos reflejan una verdad.

En la Argentina de hoy, convivimos con estos episodios: "¿Estaremos viviendo hoy otra Sodoma y Gomorra? ¿Nos tentamos en el paraíso? ¿Se salvará alguno en el Arca de Noé? ¿Se habrán peleado Cain y Abel? ¿Deberemos irnos en busca de un lugar como Moisés?" ¡Y mucho más!

Hasta ahora, nos divertimos de nuestros pecados. ¡Hoy ya no! Nos aprovechamos de nuestra picardía. ¡Hoy ya no! Nos burlamos de aquellos lentos y tontos. Hoy llegamos antes. Y en la antesala de nuestro destino, ya no podemos desandar el camino. Y somos responsables, cómplices o víctimas de nosotros mismos. Si hay un culpable o inocente esta en el espejo. No hay otra opciòn. Como tampoco la hay en nuestra sociedad corrupta o imbécil. Y una vez más la palabra "creo" lo sintetiza. Yo creo que es así, otro puede no creelo y otro dudar. Pero para todos: ¡Parece que es así! O no parece? Hamlet diría: "¡Será o no será! ¡Ahí esta el problema!" ¿Tendrá solución?

Publicado por © Adrián Di Stefano
Buenos Aires, Argentina


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