lunes, 27 de julio de 2009

CARDENAL GALARDONADO


El poeta y sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, que recibió hoy el Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda, posee una de las voces más sonoras de la poesía en español y se caracteriza por su espíritu rebelde y su compromiso político.

Así lo reconoce el jurado de este galardón chileno instaurado en 2004 con motivo del centenario del Nobel de Literatura Pablo Neruda y entregado hoy en Santiago por la presidenta Michelle Bachelet.

El premio se le concedió a Cardenal por haber sabido "remozar la tradición occidental clásica aplicándola a la actualidad contemporánea", y "por su interés y preocupación permanente por los pueblos originarios de este continente y su compromiso político".

El poeta de la boina negra y la "cotona", una larga camisa blanca de algodón que constituye una prenda tradicional nicaragüense, nació en Granada (Nicaragua) el 20 de enero de 1925 y es considerado uno de los más importantes representantes de la actual poesía en español.

Se graduó en Filosofía y Letras por la Universidad Autónoma de México, amplió estudios de Lengua Inglesa en Nueva York y también cursó estudios de postgrado en Madrid, tras lo cual regresó a Nicaragua, donde fundó la editorial "El hilo azul" y participó en la resistencia contra Somoza, por lo que fue encarcelado.

En 1957 entró en la Trapa, en la Abadía de Getsemaní, en Kentucky (EE.UU), donde tuvo como maestro de novicios a Thomas Merton, también poeta.

Continuó sus estudios sacerdotales en el monasterio benedictino de Cuernavaca (México) y los de Teología en el seminario de Colombia, y finalmente fue ordenado sacerdote el 15 de agosto de 1965.

Fundador de la comunidad de Solentiname, prohibida por la dictadura somocista, ofrecía recitales de poesía revolucionaria en las universidades durante la lucha de los sandinistas contra Somoza.

Tras la caída del dictador en 1979 entró a formar parte de la Junta de Gobierno de Nicaragua como ministro de Cultura.

Durante su visita a Managua en marzo de 1983, el Papa Juan Pablo II lo amonestó en público y con el índice derecho le recordó que tenía que arreglar sus "asuntos" con la Iglesia.

Dos años después fue suspendido "ad divinis" por el Vaticano, que consideró incompatible su misión sacerdotal con su cargo político.

En 1994 rompió con el Frente Sandinista de Liberación Nacional, debido a la exclusión en las elecciones internas de los militantes que apoyaban el Movimiento de Renovación Sandinista, del ex vicepresidente Sergio Ramírez.

A Daniel Ortega, actual presidente de Nicaragua le acusa -hoy mismo lo hizo tras recibir el premio- de haber implantado "una dictadura", y reclama una vuelta al "verdadero sandinismo".

Cardenal enfrenta además problemas con la justicia, que él atribuye a una "venganza" de Ortega y la primera dama y portavoz gubernamental, Rosario Murillo.

En agosto de 2008 fue condenado a pagar una multa de 20.000 córdobas (unos 1.025 dólares) por injuriar al empresario alemán Inmanuel Zerger por una disputa de tierras.

El poeta no acató la sentencia por considerarla "injusta e ilegal" y consecuentemente no pagó la multa, lo que llevó a la justicia a congelar tres cuentas bancarias de las que es titular.

Por su edad y condición se le consideró reo valetudinario, pero el juez no dictó casa por cárcel ni restricción de movimientos.

Cardenal fue candidato en 2005 al Premio Nobel de Literatura. Además del Pablo Neruda, ha recibido el Premio "Rubén Darío", máximo galardón de las letras nicaragüenses (1965), el Premio de la Paz de los libreros alemanes y el Premio por la Paz de la Asociación de las Naciones Unidas, en España.

Posee la orden cubana "Haydeé Santamaría" (1990) y en 1991 fue investido doctor "honoris causa" por la Universidad de Granada.

Entre sus obras poéticas destacan: "La ciudad deshabitada" (1946), "Hora 0" (1960), "Getsemany KY" (1961), "Salmos" (1964) y "Oración por Marilyn Monroe y otros poemas" (1965).

Además, "El estrecho dudoso" (1966), "Vida en el amor" (1970), "Homenaje a los indios americanos" (1971), y "Cristianismo y Revolución" (1974).

A principios de 1990, publicó "Cántico Cósmico", un poema de 600 páginas.

Sus últimas obras publicadas fueron sus memorias; "Epigramas" (2001), "Thomas Merton, Ernesto Candeal: Correspondencia (1959-1968)" (2003); "El verso del pluriverso" (2005); y "El evangelio en Solentiname" (2006).
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1 comentario:

Rbk dijo...

Magnífica reseña de Cardenal, y merecido premio.Ojalá tuvíeramos otros tantos Ernestos en Latinoamerica.