viernes, 17 de julio de 2009

"LA TERMINAL" no es sólo una película por Alberto Peyrano



Una familia argentina pernocta desde hace un mes en un aeropuerto de Brasil. Viven en Panamá y se quedaron sin fondos para retornar a su residencia, en Panamá. Cadena de solidaridad en la estación aérea. La enfermedad de un familiar los dejó sin reservas.

Están varados en el aeropuerto Tom Jobim por falta de dinero y sólo piden pasajes para retornar a su hogar.

Se trata de los Chaves, quienes sobreviven gracias a la ayuda de las personas que trabajan allí y de un policía que se sensibilizó con la historia. La mujer, Liliana Sava, al ser consultada por el sitio de noticias Extraglobo.com sobre por qué no pedían ayuda a Panamá, indicó que ellos no tienen residencia definitiva en el país centroamericano y afirmó que lo único que quiere es que les paguen los pasajes a Boa Vista, la capital del estado de Roraima, Brasil.

La familia está integrada por Carlos (49) y su esposa Liliana (43), más sus tres hijas. La mujer confirmó que todos fueron llevados por el Consulado argentino en Río a un refugio en la Isla del Gobernador, donde está el aeropuerto, pero no se sintieron seguros en ese ambiente: "no era el más apropiado para mis tres hijas".

Una empleada de un negocio del aeropuerto contó que, todos los días, la madre lleva a sus hijas a bañarse en las instalaciones del edificio. Lava la ropa en la pileta del baño y la cuelga en un carro portavalijas, mientras los chicos se divierten en el salón de belleza. Los mozos del patio de comidas, donde la familia dormía hasta hace días, ya los conocen y los ayudan con algo de lo que queda en los locales.

Al mejor estilo de la película "La Terminal", que tuvo como protagonista a Tom Hanks, en el aeropuerto se formó una amplia red de solidaridad entre los empleados de las tiendas y las cosas mejoraron un poco cuando el policía militar José Walber dos Santos y su mujer, empleada de la aerolínea TAM, se sensibilizaron con la historia y llevaron a la familia a dormir en un hotel cercano al Jobim.

Liliana había venido a Buenos Aires a fines de 2008 para visitar a su padre que sufrió un accidente cerebrovascular. Como su estado de salud se agravó, la familia debió permanecer más tiempo en la capital argentina. Eso agotó todas las reservas financieras destinadas a comprar los pasajes de vuelta.

Según informó un matutino porteño, el viernes 13 de julio, la hija del matrimonio -Bianca- cumplió 5 años y los empleados del aeropuerto le llevaron globos, juguetes y torta. "Ella se sintió tan feliz. Nunca imaginó tener una fiesta de cumpleaños tan lejos de sus casa", contó una manicura que trabaja en el salón de belleza aeroportuario.La preocupación de los trabajadores del aeropuerto Tom Jobim es que una de las niñas está resfriada. "Ellos no aceptan dinero. Sólo quieren volver a su casa de Panamá" reveló el agente.
Publicado por Alberto Peyrano
Buenos Aires, Argentina
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1 comentario:

Rbk dijo...

Ejemplos , estos, tan sencillos, tan simplemente cautivantes, permiten que la palabra SOLIDARIDAD vuelva a ponerse de moda, a brillar con luz luz propia, y a dar testimonio de que no es una invención más o menos bien intencionada, sino es ponerse en el lugar del prójimo (próximo) y sentirnos parte , también, de su vida-.