El Pato Donald, ese particular personaje creado por Walt Disney, cumple mañana sus 75 años de existencia, en los que marcó las infancias de varias generaciones. "La pequeña gallinita sabia", como se conoció en la Argentina, era un corto sonoro de ocho minutos que se estrenó en Estados Unidos el 9 de junio de 1934, ya con Clarence Nash dándole voz al Pato, como sucedió durante medio siglo. En ese dibujo animado, donde el Ratón Mickey era el protagonista, Donald tenía un papel secundario. Pero su fama en todo el mundo fue imparable. Pasó de ser “actor de reparto” a estrella, adquiriendo su fama global.
Personaje de una simpatía inigualable dentro de la galería de bichos antropomorfizados del creador de "Fantasía", por esas cuestiones de penetración cultural, Donald cautivó el alma de infinidad de chicos argentinos y de otros parajes. El personaje apareció en numerosas películas como protagonista, tuvo sus apariciones estelares en castellano en revistas de la editorial mexicana SEA, a veces con sus enigmáticos tres sobrinos y popularizó el fatídico 313 como matrícula de su automóvil.
A su alrededor funcionaba un mundo propio: además de su novia Margarita y sus sobrinos Huguito, Dieguito y Luisito, hubo un personaje esencial, el Tío Patilludo, lujuriosamente revolcado en una pila de monedas de oro y seguro referente de lo que a Donald le hubiera gustado ser.
Durante la IIª Guerra Mundial Donald tuvo un período de esplendor como elemento propagandístico ideal para alentar a las tropas en el frente y a sus lejanos familiares.
Después, tornó a ser un estadounidense normal, en el que debe volver a soportar a sus sobrinos y a ser molestado por las ardillas Chip y Dale, al tiempo que se transforma en un conductor demoníaco cuando está al volante.
El nacimiento del malhumorado palmípedo fue casual. Todo empezó cuando Walt Disney oyó en la radio a un hombre recitando una popular poesía infantil. La inimitable voz de Clarence Nash hizo que Disney pidiera a su equipo que creara un personaje que se adaptara a aquella dicción. El mal carácter sería una peculiaridad inevitable, ya que la voz de Nash era cómica cuando se hacía el enojado.
Donald se caracterizó siempre por ser un pato antropomórfico de color blanco, con el pico, las piernas y las patas anaranjadas. Generalmente viste una camisa de estilo marinero y un sombrero, no usa pantalones excepto cuando va a nadar. Es torpe, malhumorado y terriblemente perezoso, pero pese a ello, es una estrella.
El Pato Donald, el desafortunado más popular del mundo, ha hecho reír a millones de personas de varias generaciones con las historias de sus fracasos y sus ataques de ira. En la era de internet y de los videojuegos, el interés por el personaje decayó mucho y hace ya tiempo que no protagoniza películas animadas para el cine. Con la llegada de su 75º aniversario habrá ediciones especiales y un libro dedicado al él. "Es importante que Donald cambie lo menos posible", dijo cierta vez su dibujante Vicar. "Es inmortal, para que nuestros hijos y nietos puedan seguir riendo con sus historias como nosotros".
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