HUELLA PAMPA: UNA CITA CON LAS RAÍCES

En este tiempo de inmediateces, donde luego de dos o tres días ya nadie se acuerda de lo sucedido, donde todo lo que acontece es comidilla del momento y nadie pernocta en las raíces -y hasta se ignoran como si no existieran-, en esta Argentina convulsionada y aturdida por el desencuentro y el cotilleo efímero de turno, los ocho músicos de Olavaria que conforman el grupo Instrumental Huella Pampa nos recuerdan que lo auténtico todavía existe, que la Madre Tierra aún tiene voz y canto, y que es posible el reencuentro con la esencia telúrica que aún puede unirnos en fraternidad y alegría.

Pasaron 35 años desde que Huella Pampa fuera creado y ganara su primer logro en el Pre-Cosquín ’75. A partir de allí, el grupo transitó su ruta de una manera cautivadora que conquistó aplausos en todos los lugares donde se presentó, tanto en el país como en el exterior. A lo largo de su andar, algunos de sus integrantes partieron para siempre y otros se fueron incorporando para enriquecer aún más la expresión destacada de esta formación que conforma en la actualidad un hito insoslayable de la cultura nacional.

En los albores de la década del ’80, Huella Pampa grabó dos discos en vivo, que son inconseguibles y que, con seguridad, su reedición alegraría sobremanera a quienes los seguimos de buena fe. Desde 1994 hasta la actualidad, el grupo ha dejado su huella en cinco placas discográficas que debieran estar en todas las discotecas de quien se precie ser conocedor, cultor, erudito, amateur o fan de la música argentina. Así, fueron apareciendo sucesivamente, en las disquerías: Adónde irás con este sol (1994), Folklore para no olvidar (1998), Tiempo de folklore (2000), Tierra mística (2004) y Leyenda (2008), discos que pueden comprarse en sus presentaciones o en algunas disquerías que todavía no se han rendido a la masificación con la que algunas corrientes de poder foránea o comercial pretenden ensordecernos.

Son escasas las oportunidades en que Huella Pampa nos visita, por eso su presentación del día 10 en el Sindicato de Diarios y Revistas de la Capital, constituyó una cita de honor con aquellos valores musicales que todavía nos hablan de las tradiciones más recónditas y nos hacen vibrar en sones de quena, charango, guitarra, teclados, y estremecernos en ritmo de chacarera, chamamé o sublime zamba. Fueron desplegadas allí páginas selectas de su último álbum y trajeron como invitado a un talentoso joven cantor olavarriense: Pancho Funes, quien constituye una feliz promesa de futuro para nuestra música telúrica.

En su concierto en Buenos Aires, Huella Pampa conquistó a la platea desde el vamos, muchos bailarines presentes los acompañaron con sus danzas al pie del escenario y las palmas de la gente fue la constante, en una fusión humana sensible y artística que, sin dudas, constituye ya un recuerdo para atesorar muy cuidadosamente y no dejarlo escapar, como para acordarse siempre que la vuelta a las raíces es posible y está al alcance de la mano, pues esa noche el grupo encarnó con dignidad y altura nuestro ser nacional desde la música.

Huella Pampa constituye hoy en día un raro fenómeno que convoca a la alegría pues por su intermedio el ser argentino encuentra una oportunidad de conectarse nuevamente con la esencia de su tierra, traída de una manera digna, excelente, auténtica y enriquecida en alto vuelo a través de los instrumentos de esta formación olavarriense.

Página Web de Huella Pampa

http://www.huella-pampa.com.ar/
Contactos: huellapampa@hotmail.com

Foto: por gentileza de © Huella Pampa para este blog

Publicado por © Alberto Peyrano

albertopeyrano@gmail.com

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