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lunes, 15 de febrero de 2010

Hoy recordamos a... Irena Sendler



Irena Sendler o Sendlerowa, nació en Varsovia, el 15 de febrero de 1910 y falleció también en esa ciudad el 12 de mayo de 2008. Era una enfermera polaca, que durante la Segunda Guerra Mundial ayudó y salvó a más de dos mil quinientos niños judíos con riesgo de su vida. Fue conocida como «El Ángel del Gueto de Varsovia» y candidata al Premio Nobel de la Paz en 2007, aunque finalmente no resultó elegida.

Cuando Alemania invadió el país en 1939, Irena era enfermera en el Departamento de Bienestar Social de Varsovia el cual organizaba los comedores comunitarios de la ciudad. Allí trabajó incansablemente para aliviar el sufrimiento de miles de personas tanto judías como católicas. Gracias a ella, estos comedores no sólo proporcionaban comida para huérfanos, ancianos y pobres sino que además entregaban ropa, medicinas y dinero.

En 1942 los nazis crearon un gueto en Varsovia, e Irena, horrorizada por las condiciones en que se vivía allí, se unió al Consejo para la Ayuda de Judíos, el Zegota. Ella misma lo contaba: "Conseguí, para mí y mi compañera Irena Schultz, identificaciones de la oficina sanitaria, una de cuyas tareas era la lucha contra las enfermedades contagiosas. Más tarde tuve éxito en conseguir pases para otras colaboradoras. Como los alemanes invasores tenían miedo de que se desatara una epidemia de tifus, toleraban que los polacos controláramos el recinto."

Cuando Irena caminaba por las calles del gueto, llevaba un brazalete con la estrella de David, como signo de solidaridad y para no llamar la atención sobre sí misma. Pronto se puso en contacto con familias a las que ofreció llevar a sus hijos fuera del gueto. Pero no les podía dar garantías de éxito. Lo único seguro era que los niños morirían si permanecían en él. Muchas madres y abuelas eran reticentes a entregar a sus niños, algo absolutamente comprensible pero que resultó fatal para ellos. Algunas veces, cuando Irena o sus chicas volvían a visitar a las familias para intentar hacerles cambiar de opinión, se encontraban con que todos habían sido llevados al tren que los conduciría a los campos de la muerte.

A lo largo de un año y medio, hasta la evacuación del gueto en el verano de 1942, consiguió rescatar a más de 2.500 niños por distintos caminos: comenzó a sacarlos en ambulancias como víctimas de tifus, pero pronto se valió de todo tipo de subterfugios que sirvieran para esconderlos: sacos, cestos de basura, cajas de herramientas, cargamentos de mercancías, bolsas de patatas, ataúdes... en sus manos cualquier elemento se transformaba en una vía de escape.

Irena quería que un día pudieran recuperar sus verdaderos nombres, su identidad, sus historias personales y sus familias. Entonces ideó un archivo en el que registraba los nombres de los niños y sus nuevas identidades.

Pero los nazis se enteraron de sus actividades. Fue así que el 20 de octubre de 1943 Irena Sendler fue detenida por la Gestapo y llevada a la infame prisión de Pawiak donde fue brutalmente torturada. En un colchón de paja encontró una estampa de Jesús Misericordioso con la leyenda: “Jesús, en vos confío”, que conservó consigo hasta el año 1979, momento en que se la obsequió a Juan Pablo II.

Ella era la única que sabía los nombres y las direcciones de las familias que albergaban a los niños judíos. Soportó la tortura y se negó a traicionar a sus colaboradores o a cualquiera de los niños ocultos. Fue sentenciada a muerte. Mientras esperaba la ejecución, un soldado alemán se la llevó para un "interrogatorio adicional". Al salir, le gritó en polaco "¡Corra!". Al día siguiente halló su nombre en la lista de los polacos ejecutados. Los miembros del Zegota habían logrado detener la ejecución sobornando a los alemanes, e Irena continuó trabajando con una identidad falsa.

En 1944, durante el Levantamiento de Varsovia, colocó sus listas en dos frascos de vidrio y los enterró en el jardín de su vecina para asegurarse de que llegarían a las manos indicadas si ella moría. Al finalizar la guerra, Irena misma los desenterró y le entregó las notas al doctor Adolfo Berman, el primer presidente del Comité de salvamento de los judíos sobrevivientes. Lamentablemente la mayor parte de las familias de los niños había muerto en los campos de concentración nazis. En un principio los chicos que no tenían una familia adoptiva fueron cuidados en diferentes orfanatos y poco a poco se los envió a Palestina.

Los niños sólo conocían a Irena por su nombre clave "Jolanta". Pero años más tarde, cuando su foto salió en un periódico luego de ser premiada por sus acciones humanitarias durante la guerra, un hombre la llamó por teléfono y le dijo: "Recuerdo su cara, usted es quien me sacó del Gueto." Y así comenzó a recibir muchos llamadas y reconocimientos.

En 1965 la organización Yad Vashem de Jerusalén le otorgó el título de Justa entre las naciones y se la nombró ciudadana honoraria de Israel.

En noviembre de 2003 el presidente de la República, Aleksander Kwasniewski, le otorgó la más alta distinción civil de Polonia: la Orden del Águila Blanca. Irena fue acompañada por sus familiares y por Elzbieta Ficowska, una de las niñas salvadas, "la niña de la cuchara de plata".

En el año 2007 el gobierno de Polonia la presentó como candidata para el premio Nobel de la Paz. Esta iniciativa fue del Presidente Lech Kaczynski y contó con el apoyo oficial del Estado de Israel —a través de su primer ministro, Ehud Ólmert— y de la Organización de Supervivientes del Holocausto residentes en Israel. Las autoridades de Oświęcim (Auschwitz en alemán) expresaron su apoyo a esta candidatura, ya que consideraron que Irena Sendler fue uno de los últimos héroes vivos de su generación, y que demostró una fuerza, una convicción y un valor extraordinarios frente a un mal de una naturaleza extraordinaria. Finalmente el galardón fue concedido al ex vicepresidente de los EE. UU., Al Gore.

Falleció en Varsovia (Polonia), el 12 de mayo de 2008 a los 98 años de edad.

La vida de esta heroína ha sido llevada a la pequeña pantalla por la CBS en "The Courageous Heart of Irena Sendler", donde ha sido interpretada por la ganadora de un Oscar Anna Paquin.

Irena, apenas conocida fuera de Polonia, como sucedió con el ahora famoso Schindler, quien murió en Alemania en la pobreza, debe su relativo anonimato a la dictadura comunista que gobernó su país durante la Guerra Fría. Sus ideales católicos no compaginaban con los comunistas que se imponían entonces desde el poder. Polonia se corrigió en 2003 concediéndole la Orden del Águila Blanca, la más alta distinción del país europeo.
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Publicado por Alberto Peyrano
Buenos Aires, Argentina
(Fuente: Wikypedia)
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jueves, 2 de julio de 2009

Maria Curie, la más influyente

La química y física Marie Curie, pionera en el campo de la radiactividad, ha sido votada la mujer que más influyó en el mundo de la ciencia, según los resultados de una encuesta hecha por la publicación "New Scientist". La física polaca, nacionalizada francesa, obtuvo el 25.1% de apoyo, según la revista, que elaboró su sondeo a partir de la opinión de 800 personas de la comunidad científica internacional que dejaron su votación en la página electrónica de la publicación.

El objetivo de la consulta era resaltar la contribución de las mujeres a la investigación científica y también poner de manifiesto la falta de roles femeninos modernos que puedan inspirar a las jóvenes a seguir carreras en el terreno científico.

A Curie le siguen la biofísica británica Rosalind Franklin, que obtuvo el 14.2% de los votos; la matemática Hypatia de Alejandría, con el 9.4%; y la astrofísica norirlandesa Jocelyn Bell Burnell, con el 4.7 por ciento. En la lista siguen la matemática Ada, condesa de Lovelace, (4.5 por ciento); la física austríaca Lise Meitner (4.4 por ciento), la química británica Dorothy Hodgkin (3.8 por ciento), la matemática francesa Sophie Germain (3.7%), la bióloga estadounidense Rachel Carson y la naturalista británica Jane Goodall (2.7%).

El director de "New Scientist", Roger Highfield, señaló que esta encuesta resalta la "necesidad vital" de destacar la influencia ejercida por muchas científicas mujeres.

Recordemos que Maria Skłodowska, nacida el 7 de noviembre de 1867 en Varsovia, era la quinta hija de Władysław Skłodowski, profesor de física y matemáticas de liceo, al igual que su abuelo, y de Bronisława Boguska, quien fue maestra, pianista y cantante. Maria era la menor de cinco hijos: Zofia (1862), Józef (1863), Bronisława (1865), Helena (1866) y finalmente ella, Maria (1867).

En aquel tiempo, la mayor parte de Polonia estaba ocupada por Rusia que, tras varias revueltas nacionalistas sofocadas violentamente, había impuesto su lengua y sus costumbres. Junto con su hermana Helena, Maria asistía a clases clandestinas ofrecidas en un pensionado en las que se enseñaba la cultura polaca. Sus primeros años estuvieron marcados por la penosa muerte de su hermana Zofia como consecuencia del tifus y, dos años más tarde, la de su madre a causa de una tuberculosis. Esos eventos hicieron que Maria dejara la religión católica romana y se volviera agnóstica.

Entre sus intereses destacaba la pasión por la lectura, especialmente en la historia natural y la física (Maria muestra su afición por la lectura a la edad de cuatro años, edad a la que ya leía perfectamente). En la secundaria fue siempre la primera alumna de su clase, y se destacó por influir en sus compañeras el entusiasmo por el trabajo. Ruso, polaco, alemán o francés eran algunas de las lenguas que Maria dominaba. Más adelante se interesaría por la física y se graduaría a los 15 años.

En 1891 Maria se inscribe en la Facultad de Ciencias Matemáticas y Naturales de la Universidad de la Sorbona. A partir de ese momento, Maria pasó a llamarse Marie Sklodowska. A pesar de tener una sólida base cultural adquirida de forma autodidacta, Marie tuvo que esforzarse para mejorar sus conocimientos de francés, matemáticas y física, para estar al nivel de sus compañeros. En 1893 consigue la licenciatura de física y obtiene el primer puesto de su promoción; en 1894 se licencia en matemáticas, siendo la segunda de su promoción. Para financiarse sus estudios de matemáticas, Marie aceptó una beca de la Fundación Alexandrowitch, que le fue otorgada gracias a una conocida llamada Jadwiga Dydyńska. El dinero de la beca (600 rublos) fue restituido por Marie más tarde.

En 1894 también conoce al que sería su marido, Pierre Curie, que era profesor de física. Los dos empiezan a trabajar juntos en los laboratorios y al año siguiente Pierre se declara a Marie, casándose el 26 de julio, en una boda sencilla en la que les dieron algo de dinero. Con este dinero se compraron dos bicicletas y se pasaron todo el verano viajando por Francia con ellas, hospedándose en fondas y comiendo poco. Su matrimonio duraría, hasta la trágica muerte de Pierre, un total de once años. En 1895 se descubrieron los rayos X y en 1896 se descubre la radioactividad natural. Marie es animada por Pierre para que haga su tesis doctoral sobre este último descubrimiento.


Tras una doble titulación, el siguiente reto era la obtención del doctorado. Hasta ese momento, la única mujer que había logrado doctorarse era la alemana Elsa Neumann.
El primer paso era la elección del tema de su tesis. Tras analizarlo con su marido, ambos decidieron centrarse en los trabajos del físico Henri Becquerel, que había descubierto que las sales de uranio transmitían unos rayos de naturaleza desconocida. Este trabajo estaba relacionado con el reciente descubrimiento de los rayos X por parte del físico Wilhelm Röntgen. Marie Curie se interesó por estos trabajos y, con la ayuda de su esposo, decidió investigar la naturaleza de las radiaciones que producían las sales de uranio.

El 25 de junio de 1903 Marie publicó su tesis doctoral, intitulada Investigaciones sobre las sustancias radiactivas. Defendió su tesis ante un tribunal presidido por el físico Gabriel Lippmann. Obtuvo el doctorado y recibió mención cum laude.

Tras la muerte de su marido en 1906, Marie obtuvo la cátedra de física en la Sorbona, que había sido otorgada a Pierre en 1904. El 15 de noviembre de 1906 dio su primera lección en la universidad. La expectación era máxima, ya que se trataba de la primera vez que una mujer impartía una clase en la universidad. Allí acudió un gran número de personas, muchas de ellas ni siquiera eran estudiantes. En aquella primera sesión, Marie habló sobre la radioactividad.

Durante la Primera Guerra Mundial Curie propuso el uso de la radiografía móvil para el tratamiento de soldados heridos. El coche llevaba el nombre de Petit Curie. Su hija Irène empieza a ayudarla con 18 años. El gramo de radio lo dona a la investigación científica, luego le darían otro que también donaría al Instituto del Radio de Varsovia. En 1921 visitó los Estados Unidos, donde fue recibida triunfalmente. El motivo del viaje era recaudar fondos para la investigación. En sus últimos años fue asediada por muchos físicos y productores de cosméticos, que usaron material radiactivo sin precauciones.

Curie, después de quedar ciega, murió cerca de Salanches, Francia, en 1934, por anemia aplásica, probablemente como consecuencia de las radiaciones a la que estuvo expuesta en sus trabajos, el 4 de julio de 1934. En 1995 sus restos fueron trasladados al Panteón de París, convirtiéndose así en la primera mujer en ser enterrada en él.

Marie y Pierre estudiaron los materiales radiactivos, en particular el uranio en forma de pechblenda, que tenía la curiosa propiedad de ser más radiactiva que el uranio que se extraía de ella. La explicación lógica fue suponer que la pechblenda contenía trozos de algún elemento mucho más radiactivo que el uranio. También descubrieron que el torio podía producir radioactividad. Tras varios años de trabajo constante, a través de la concentración de varias clases de pechblenda, aislaron dos nuevos elementos químicos. El primero, en 1898, fue nombrado como polonio en referencia a su país nativo. Polonia había sido particionado en el s. XVIII entre Rusia, Prusia y Austria, y la esperanza de Marie fue nombrarlo al elemento con su país nativo para atraer la atención hacia su pérdida de independencia. El Polonio fue el primer elemento químico nombrado por razones políticas, y el otro, radio, debido a su intensa radiactividad. Siempre trabajaron en estos años en un cobertizo y Pierre era el encargado de suministrar todos los medios y artilugios para que Marie trabajara. Pierre tenía temporadas de gran fatiga que incluso le obligaba a reposar en cama, además de que los dos sufrían quemaduras y llagas producidas por sus peligrosos trabajos radiactivos.


En el laboratorio de la calle Krakowskie Przedmieście 66, cerca del viejo centro de Varsovia, Maria hizo allí su primeros estudios. Poco después Marie obtuvo un gramo de cloruro de radio, lo que consiguió al tener que manipular hasta ocho toneladas de pechblenda. En 1902 presentaron el resultado y les invitan a todos los sitios, a todas las cenas y reuniones, lo que les llevó a la fama. Los científicos les mandaban cartas y los estadounidenses les pedían que dieran a conocer todos sus descubrimientos. Tanto Pierre como Marie aceptaban y prestaban todas sus investigaciones sin querer lucrar con ello mediante patentes, un hecho que fue y es aplaudido por todo el mundo.

Junto con Pierre Curie y Henri Becquerel, Marie fue galardonada con el Premio Nobel de Física en 1903, "en reconocimiento de los extraordinarios servicios rendidos en sus investigaciones conjuntas sobre los fenómenos de radiación descubierta por Henri Becquerel". Fue la primera mujer que obtuvo tal galardón. Les dieron 15.000 dólares, parte de los cuales lo utilizaron para hacer regalos a sus familias y en comprarse una bañera. Un tiempo después Pierre obtuvo una cátedra en la Sorbona. La fama les abrumó y se concentraron en sus trabajos. En 1904 tuvo su segunda hija, Eve, pero antes había tenido un aborto, probablemente producido por la radioactividad.

El 19 de abril de 1906 ocurrió la tragedia: Pierre fue atropellado por un carruaje de seis toneladas y murió sin que nada se pudiera hacer por él. Marie quedó muy afectada, pero quería seguir con sus trabajos y rechazó una pensión vitalicia. Además asumió la cátedra de su marido, y fue la primera mujer en dar clases en la universidad en los 650 años transcurridos desde su fundación.

En 1910 demostró que se podía obtener un gramo de radio puro. Al año siguiente recibió el Premio Nobel de Química «en reconocimiento de sus servicios en el avance de la Química por el descubrimiento de los elementos Radio y Polonio, el aislamiento del Radio y el estudio de la naturaleza y compuestos de este elemento»,. Con una actitud desinteresada, no patentó el proceso de aislamiento del radio, dejándolo abierto a la investigación de toda la comunidad científica.

Marie Curie fue la primera persona a la que se le concedieron dos Premios Nobel en dos diferentes campos. La otra persona que lo ha obtenido hasta el presente es Linus Pauling (química y paz). Dos premios Nobel en el mismo campo lo han obtenido John Bardeen (física) y Frederick Sanger (química). Marie Curie presidió, por otra parte, el Instituto del Radio y trabajó en el gran laboratorio Curie. Tiempo después de la muerte de su marido, inició una relación de pareja con el físico Paul Langevin, quien estaba casado, lo que generó un escándalo periodístico con tintes xenófobos.

Durante un período de hiperinflación en los años 1990, su efigie estaba impresa en los billetes de 20.000 zloty en su Polonia natal. Existe una película biográfica sobre ella y una biografía, escrita por su hija Eva Curie en 1937, traducida a varios idiomas y publicada en español dentro de la colección Austral.