lunes, 14 de septiembre de 2009

El adiós a Patrick Swayze


Al empezar 2009, Patrick Swayze dio una conferencia de prensa en Estados Unidos donde declaró que todavía le quedaban, aproximadamente, dos años de vida. Diagnosticado con cáncer de páncreas a comienzos de 2008, el actor rápidamente comenzó a deteriorarse. La semana pasada, los tabloides norteamericanos anunciaban: “Su agonía terminó: Patrick Swayze, cansado de luchar, vuelve a casa para morir”. No fue preciso esperar mucho. Ayer, a los 57 años, falleció en paz. Estaba tan débil –físicamente devastado- que ni de lejos se parecía al bailarín de “Dirty Dancing” ni al galán de “Ghost”, sus grandes éxitos en Hollywood, especialmente el segundo, que por mucho tiempo integró una lista de los diez mayores éxitos de boletería de todos los tiempos.

Patrick Swayze fue un ícono de los bailables años ’80. En el sendero de John Travolta que inauguró la era de las discotecas en “Fiebre del sábado a la noche”, él hizo danzar a toda una generación con su película “Dirty Dancing”, película que no ha resistido mucho el paso del tiempo. En cambio “Ghost” es como eterna y la escena famosa en la que Swayze y Demi Moore, meten las manos en el barro modelando una pieza, no perdió para nada su voltaje erótico como símbolo del acto sexual.

Patrick Swayze nació en Houston, Texas, en agosto de 1952. Su madre era una coreógrafa y profesora de danzas que inclinó a su hijo hacia el ballet clásico, que muy pronto abandonó a causa de algunas secuelas físicas que el fútbol americano le había causado. Dado que nunca más podría bailar “El lago de los cisnes”, resolvió comenzar la carrera actoral. Su físico atlético y su perfil romántico modelaron un tipo de personaje necesario en una época en la que Hollywood volvía a bailar. Ciertamente, no fue un gran actor pero, bailando coreografías modernas, conquistó su espacio. Y se tornó un mito.

Para sus fans ha sido muy trsite acompañarlo en el via crucis de su enfermedad. Él había adelgazado mucho, su rostro estaba hundido y estaba tan débil que ya no podía caminar. Hubo un tiempo en que en sus raras apariciones se lo veía en silla de ruedas, con anteojos oscuros y sombrero –para ocultar la caída del cabello debido a la quimioterapia.

Debutó en el cine en 1979, pero la primera película que merece ser recordada es “Los marginados”, de Coppola, de 1983. “Dirty Dancing” es de 1987 y “Ghost” de 1990. Había intentado otros tipos de personajes, como en “Tiger: la última oportunidad” y “De profesión, duro”, pero no obtuvo buenos resultados con ellos. No obstante “Punto límite” de Kathryn Bigelow, donde coprotagonizó con Keanu Reeves, está considerada “la” película de surf por excelencia.

El propio Swayze, que tenía un hermano también actor - Don Swayze -, decía que la escuela de su madre había sido como un amuleto en su vida. Además de haberle definido una carrera, ella le había presentado a su colega Lisa Niemi, con quien se casó en 1975. Juntos atravesaron los años de éxito y la agonía de la enfermedad. Nunca tuvieron hijos pero Lisa permaneció a su lado hasta el fin, exactamente como se esperaba que ocurriese con el galán de “Ghost”.

.
Publicado por Alberto Peyrano
Buenos Aires, Argentina
.

No hay comentarios: