El domingo pasado, 5 de julio, en Pamplona (España), un centenar de activistas de las organizaciones de defensa de los animales Animas Naturalis y PETA se desnudaron y pusieron pintura roja este domingo sobre sus cuerpos en Pamplona para protestar contra el trato que se da a los toros en los encierros y corridas de San Fermín.Pamplona vive hoy, 7 de julio, el día grande de sus fiestas de San Fermín, en el que miles de personas se han echado a las calles para acompañar a la procesión con la que se honra cada año a su patrón y que constituye uno de los actos más emotivos y tradicionales para los pamploneses.
Los activistas antitaurinos, vestidos solos con bragas y calzoncillos negros, se tumbaron en la Plaza del Ayuntamiento de Pamplona, pintados con tinte rojo que simulaba sangre y con banderillas puestas en sus espaldas, a un día de que comiencen las tradicionales fiestas de San Fermín.
Mientras permanecían tumbados y en silencio, algunos de sus compañeros colocados ante la fachada del ayuntamiento, desde donde este lunes se lanza el 'chupinazo', el cohete que marca el inicio de las fiestas, mostraban pancartas en las que se podía leer “BASTA YA” y la imagen de un toro.
Los activistas de PETA, que por octavo año consecutivo protestan contra las fiestas de San Fermín, también exhibieron distintos carteles en los que se podían leer lemas como “Pamplona: sangre, tortura y muerte”, antes de retirarse coreando consignas en contra de las corridas de toros.
El acto de San Fermín, que mantiene el espíritu religioso que dio vida a los Sanfermines, ha contado de nuevo con las esperadas jotas y cánticos de varios grupos que esperan el paso de la efigie del patrón de Pamplona. San Fermín, vitoreado por los pamploneses que, de impoluto blanco y rojo, han madrugado para asistir a un acto multitudinario pero que concita pocos foráneos, ha vuelto después a su capilla de la Iglesia de San Lorenzo, donde se ha celebrado la misa del día grande con la asistencia de la corporación en traje de gala.
En su homilía, el arzobispo de Pamplona y obispo de Tudela, Francisco Pérez, se ha referido a la crisis que atraviesa la economía mundial porque "la avaricia rompe el saco", si bien ha advertido que "no es sólo una crisis económica" y que "a veces, son peores las crisis morales".
Horas antes de los actos religiosos, el día amaneció a la par que el sonido de las dianas de la banda "La pamplonesa", que han animado la espera del público que ya aguardaba en el vallado la llegada de las 8:00 horas para asistir al primer encierro de los Sanfermines 2009, corrido por seis toros de la ganadería toledana de Alcurrucén.
La carrera ha sido limpia y rápida, pues durante sus dos minutos y medio de duración no ha dejado ningún herido por cornamenta de toro y tan sólo ha provocado el traslado por parte de los servicios asistenciales de cuatro personas a los hospitales navarros por traumatismos, aunque todos ya han sido dados de alta.
El encierro, el desayuno posterior y la procesión han dado el relevo, en una mañana con cielo nublado, a la hora del aperitivo, un momento de encuentro de muchas de las cuadrillas en el que se calientan los motores para el resto del día, que por la tarde tendrá como punto central la corrida de toros.
Otra cita ya habitual el día 7 es la de la Feria de Ganado equino, a la que acuden ganaderos y tratantes navarros y de distintas comunidades autónomas, que instalan sus caballos, potros y burros en los 220 corrales montados por el Ayuntamiento de Pamplona para la ocasión.
Y como en toda fiesta, los Sanfermines sirven de foro para muchas expresiones, también de protesta, como la organizada por el colectivo "Rosa negra" en contra de la lidia de toros, una iniciativa que programa una comida popular vegetariana para, ya por la tarde poco antes de la corrida, celebrar una manifestación antitaurina.
Sin embargo, la música es como todos los años la reina de los Sanfermines, ya que suena ininterrumpidamente las 24 horas del día, desde las 06:45 horas del inicio de las dianas, pasando por las numerosas charangas que recorren a cualquier hora las calles, hasta llegar a las diversas verbenas y espectáculos musicales que por las noches se ofrecen en varios escenarios.
Según informa Wikipedia, los encierros de San Fermín tienen un origen medieval: los pastores navarros traían a los toros de lidia desde las dehesas de La Ribera de Navarra hasta la plaza mayor, que servía de coso taurino al no existir una plaza de toros. La noche anterior a la corrida la pasaban acampados cerca de la ciudad, y al amanecer, entraban a la carrera arropados por los toros mansos (cabestros) y acompañados de gente que, a caballo o a pie, ayudaba con palos y gritos a encerrarlos en los corrales. Con el tiempo, a finales del siglo XIX se pasó, de correr detrás de ellos para ayudar a encerrarlos, a correr delante; así se convirtió en una costumbre popular. Dicen las crónicas que los primeros en desafiar las prohibiciones que impedían correr delante de los astados fueron los carniceros del Mercado de Santo Domingo, situado junto a la cuesta del mismo nombre..
El encierro se puede observar en los vallados de madera que se instalan a lo largo de las calles -aunque habrá que situarse en los lugares adecuados cerca de 2 h antes del comienzo, o desde algún balcón privado a precios bastante caros, o bien en la propia plaza de toros, donde habrá que pagar un módico precio los días festivos y fines de semana, siendo el resto de días gratuita la entrada. Hay ciertas normas de seguridad para correr el encierro que todos los mozos deberían conocer. Estas incluyen no levantarse inmediatamente en caso de caída y cubrirse la cabeza con los brazos en posición fetal, bajo riesgo de cornada grave por parte de los toros. También es importante tomar por el interior la curva de Mercaderes con Estafeta, ya que si los toros vienen muy rápidos o está el suelo resbaladizo, suelen golpear con toda su masa contra el vallado protector del exterior de la curva. Está igualmente prohibido correr el encierro con mochilas o cámara de fotos o vídeo.
Publicado por Dj
Buenos Aires, Argentina
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