jueves, 11 de junio de 2009

¡FELIZ CUMPLEAÑOS BUENOS AIRES!

Cumple hoy 429 años la ciudad de Buenos Aires. El 11 de junio de 1580 Juan de Garay fundó la Ciudad de La Santísima Trinidad y Puerto de Santa María del Buen Ayre, en un sitio presumiblemente cercano al primer asentamiento poblacional fundado por Mendoza en 1536, luego arrasado por los querandíes. El motivo de esta fundación queda explicado por las palabras de Juan de Matienzo, oidor de la Audiencia de Charcas, quien en 1566 mencionó la necesidad de abrir una puerta a la tierra, es decir, darle una salida al Atlántico a todo el territorio que existía desde Potosí hacia el sur.


Adhiriéndonos a los festejos por el cumpleaños de nuestra ciudad, ofrecemos distintas ópticas poéticas sobre la misma:




MI CIUDAD Y MI GENTE
Eladia Blázquez

Aunque me dé la espalda de cemento,
me mire transcurrir indiferente,
es ésta mi ciudad, ésta es mi gente...
y es el lugar donde a morir, me siento.

¡Buenos Aires!...
Para el alma mía no habrá geografía
mejor que el paisaje...
...de tus calles,
donde día a día me gasto los miedos,
las suelas y el traje...

No podría...
vivir con orgullo,
mirando otro cielo que no fuera el tuyo,
porque aquí me duele un tango
y el calor de alguna mano
¡y me cuesta tanto el mango que me gano!...
Porque soy como vos,
que se niega o se da;
¡te proclamo, Buenos Aires, mi ciudad!

Aunque me des la espalda de cemento,
me mires transcurrir indiferente;
¡te quiero!.... Buenos Aires, y a tu gente,,
y entre tu gente, sin querer, te encuentro,
me encuentro...
Porque soy como vos,
que se niega o se da;
¡te proclamo, Buenos Aires, mi ciudad!


FUNDACIÓN MÍTICA DE BUENOS AIRES
Jorge Luis Borges

¿Y fue por este río de sueñera y de barro
que las proas vinieron a fundarme la patria?
Irían a los tumbos los barquitos pintados
entre los camalotes de la corriente zaina.

Pensando bien la cosa, supondremos que el río
era azulejo entonces como oriundo del cielo
con su estrellita roja para marcar el sitio
en que ayunó Juan Díaz y los indios comieron.

Lo cierto es que mil hombres y otros mil arribaron
por un mar que tenía cinco lunas de anchura
y aún estaba poblado de sirenas y endriagos
y de piedras imanes que enloquecen la brújula.

Prendieron unos ranchos trémulos en la costa,
durmieron extrañados. Dicen que en el Riachuelo,
pero son embelecos fraguados en la Boca.
Fue una manzana entera y en mi barrio: en Palermo.

Una manzana entera pero en mitá del campo
expuesta a las auroras y lluvias y suestadas.
La manzana pareja que persiste en mi barrio:
Guatemala, Serrano, Paraguay y Gurruchaga.

Un almacén rosado como revés de naipe
brilló y en la trastienda conversaron un truco;
el almacén rosado floreció en un compadre,
ya patrón de la esquina, ya resentido y duro.

El primer organito salvaba el horizonte
con su achacoso porte, su habanera y su gringo.
El corralón seguro ya opinaba YRIGOYEN,
algún piano mandaba tangos de Saborido.

Una cigarrería sahumó como una rosa
el desierto. La tarde se había ahondado en ayeres,
los hombres compartieron un pasado ilusorio.
Sólo faltó una cosa: la vereda de enfrente.

A mí se me hace cuento que empezó Buenos Aires:
La juzgo tan eterna como el agua y como el aire.


BUENOS AIRES
Héctor Gagliardi

Sol de América latina
sobre el Río de la Plata
para vos la serenata
de tu gente que te admira.
Por eso con tus esquinas
con tus barrios y tus calles
te saludo Buenos Aires,
capital de mi Argentina.

Sos la máquina que avanza
al compás del porvenir,
la cuna de mi sentir
y el norte de mi confianza;
sos la meta que se alcanza
siguiendo la Cruz del Sur,
tu canción es gratitud
y tu bandera de esperanza

Buenos Aires de mi amor
fuiste cielo de mi escuela
"El Nene" de Andrés Ferreira
de mi primero inferior,
la tiza y el borrador,
mi jarrito niquelado,
cuaderno cuadriculado
y el faber número dos.

Fuiste la calle cortada
al lado de la placita,
la quema de mi bolita
y troya de mi billarda,
gambeta de veinte agarra,
mi trompito zumbador
y barrilete cantor
que del cielo me coleaba...

Sos el ayer perfumado
con la astucia del Rusito
la nobleza del Sapito
y la fuerza del pelado
Y ese llorar amargo
cuando se busca afligido
los cinco que se han perdido
por el bolsillo agujereado...

Vos conoces el debut
del primer pantalón largo
de los momentos amargos
que tuve en mi juventud
y de la cruel inquietud
cuando vi que derribaron
la casa en que me acunaron
allá por el barrio sur...

Tus estrellas lo sabían
cuantas veces demoraba
cuando mi novia esperaba
para ver si me quería
de las "peras" que le hacia,
de los celos que inventé
y sabes que le soy fiel
y la quiero todavía...

Buenos Aires de mi amor
como nos cambia la vida
vos la ciudad presumida
y yo... siempre un soñador.
Pero qué importa el dolor
que va enhebrando el recuerdo
nunca lloro lo que pierdo
porque nací jugador.

Por eso cuando te digo
lleva un acento de orgullo
el de saber que soy tuyo
y de que vos sos mi amigo.
Y ponete al lado mío
cuando juegue con la muerte
que de pie con veintisiete
le aguanto la falta envido.

Sos la pitada final
del cigarro que se fuma
sos un barbijo de luna
en un patio de arrabal
sos tango sentimental
que me llena de tristeza
y sos la media cabeza
del Gran Premio Nacional...

Sol de América latina
sobre el Río de la Plata:
te traje la serenata
de tu gente, que te admira,
por eso con tus esquinas,
con tus barrios y tus calles
te saludo, Buenos Aires,
capital de mi Argentina.



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1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy feliz cumpleaños a la hermosísima ciudad!
Estuve el año pasado en un hotel en retiro Buenos Aires y la pasé espectacular!