Hoy recordamos a William Blake, poeta, pintor y tipógrafo inglés, cuya pintura es definida por los académicos como pintura fantástica. Nació en Londres el 28 de noviembre de 1757 y vivió en un tiempo significativo de la Historia, caracterizado por el Iluminismo y por la Revolución Industrial en Inglaterra. Siendo escritor, Blake puede ser catalogado como romántico pues su pluma acentuó lo que muchos se negaban a ver: la pobreza, la injusticia social, la negatividad del poder de la Iglesia Anglicana y el Estado. Fue un artista que recreó un mundo extraño y fantástico y que tuvo gran peso en el arte del siglo XX ya que se lo ha considerado precursor del Surrealismo. Hay quien afirma que hacía sus obras en estado de alucinación.
Perteneció a una familia de clase media: su padre era fabricante de ropas y su madre cuidaba de la educación de sus cuatro hijos. Ya en su infancia la Biblia tuvo una profunda influencia sobre Blake, volviéndose una de sus mayores fuentes de inspiración.
Desde muy joven William afirmaba tener visiones. La primera de ellas ocurrió cuando tenía 9 años y dijo haber visto a los ángeles colocando guirnaldas brillantes en las ramas de un árbol. Más tarde, en una oportunidad en que observaba a los labriegos trabajando el heno, tuvo la visión de figuras angélicas caminando entre ellos.
A los 10 años de edad, comenzó a grabar copias de antiguos dibujos griegos comprados por su padre, además de escribir e ilustrar sus propias poesías. Debido a ello fue enviado por sus padres a trabajar como aprendiz en el taller del entonces famoso grabador James Basire. Este discipulado, que se extendió hasta sus 20 años, logró que Blake se volviera un profesional del arte. A través de sus biógrafos, se comprueba que la relación entre maestro y discípulo era tranquila y armoniosa. Entre los trabajos realizados en esa época, se destacan las imágenes de las iglesias góticas de Londres, particularmente de la Abadía de Westminster, afirmando así su estilo personal en el diseño.
Blake comenzó a escribir poesía a la edad de 12 años, y su primera obra impresa, “Esbozos poéticos” (1873), es una colección de poemas de juventud, en los que, entre una serie de elementos bastante tradicionales destacan pasajes que presagiaban lo que sería su estilo posterior. Como el resto de su producción, llegó a muy pocos lectores en su época.
En 1779 comenzó sus estudios en la Royal Academy, una respetada institución artística de Londres. Su beca estudiantil sólo contemplaba que no pagase las clases pero el material requerido en los seis años de duración del curso debería proveerlo el alumno. Este período de su vida se caracterizó por el desarrollo del carácter y las ideas artísticas de Blake, que a veces chocaban contra las de sus profesores y colegas, especialmente con el director, Joshua Reynols, ya que las doctrinas de Reynols sobre la búsqueda de la verdad y la belleza no terminaban de encajar del todo con los ideales de Blake. El joven estudiante siempre vería en lo clásico un modelo a imitar, Rafael y Miguel Ángel serian punto de discusión entre ambos.
En 1782, después de un noviazgo que terminó con un terminante rechazo a su propuesta de casamiento, Blake se casó con Catherine Boucher, a quien le enseñó a leer y escribir, además de las tareas de tipografía. Catherine le retribyó, ayudándolo devotamente en sus trabajos, durante toda la vida. Fue un matrimonio sin hijos, pero feliz.
William Blake escribió e ilustró más de veinte libros, incluyendo “El Libro de Job” de la Biblia, “La Divina Comedia” de Dante Alighieri –trabajo que quedó inconcluso debido a su muerte- y muchos títulos de grandes artistas británicos de su tiempo. Muchas de sus obras fueron marcadas por sus fuertes ideas de libertad, principalmente en los poemas del libro “Songs of Innocence and of Experience” donde condenaba a la Iglesia y a la alta sociedad como explotadores de los débiles. En el primer volumen de esa obra, “Songs of Innocence”, aparecen trazos de misticismo. Cinco años después retoma el tema en el segundo volumen: “Songs of Experience”, estableciendo una relación dialéctica con el libro anterior, donde acentúa la malignidad de la sociedad. Inicialmente publicados en forma separada, los dos libros se unieron luego, revelando así los dos estados opuestos del alma humana.
El poeta siempre rechazó al autoritarismo, en otros textos publicados en 1788: “No hay religión natural” y “Todas las religiones son una”. En 1790 publicó su prosa más conocida, “The marriage of Heaven and Hell”, donde formula una posición religiosa y política, revolucionaria para la época: “la negación de la realidad de la materia, de la condena eterna y de la autoridad”. Entabló amistad con muchas feministas de su época, ya que compartía con ellas, su visión de la igualdad de sexos y el respeto hacia la mujer. Mary Shelley (autora de “Frankenstein”) llegó a ser una de sus más queridas amigas. En su obra “Visions of the Daugthers of Albion” (1793) Blake condenará el matrimonio sin amor y la crueldad de la castidad.
A pesar de su talento, el trabajo de grabador era poco requerido en su tiempo y los libros de Blake eran considerados extraños por la mayoría. Debido a esto, Blake nunca alcanzó una significativa fama y vivió prácticamente en la pobreza.
Muy a menudo William Blake es tildado de “místico” por una amplia corriente de académicos de la poesía, pero esto no es así. Si bien escribió deliberadamente en el estilo de los profetas hebreos y de los escritores apocalípticos, presentía que sus trabajos expresaban profecías y, para ello, seguía los pasos del poeta Milton. En realidad, creía claramente que su ser había incorporado al espíritu del autor de “El Paraíso perdido”.
A los 67 años, comenzó los diseños para el “Infierno” de la Divina Comedia, y se concentró tanto en esa tarea, que aprendió el italiano para profundizar mejor en el universo del Dante. Hasta el día de su muerte, el 12 de agosto de 1827, trabajó exhaustivamente en esta obra, a pesar de la pésima condición física que lo llevaría a su fin. Su funeral, bastante humilde, fue pagado como parte del trabajo por quien le encargara el libro de Dante. Y a pesar de su precaria situación financiera, Blake murió sin deudas.
Hoy en día, William Blake es reconocido como un Santo por la Iglesia Gnóstica Católica, y el premio Blake Prize for Religious Art se entrega anualmente en Autralia, en su homenaje.
UNA IMAGEN DIVINA
La crueldad tiene corazón humano
y la envidia humano rostro;
el terror reviste divina forma humana
y el secreto lleva ropas humanas.
Las ropas humanas son de hierro forjado,
la forma humana es fragua llameante,
el rostro humano es caldera sellada
y el corazón humano, su gola hambrienta.
William Blake
Versión de © Antonio Restrepo
© Alberto Peyrano
Buenos Aires, Argentina
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