miércoles, 4 de noviembre de 2009

¿VIVIENDO CON EL ENEMIGO? por Rebeca Montañez



Estrés (del inglés "stress") "fatiga" es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para enfrentar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada. Si bien el estrés es necesario para la supervivencia, bajo determinadas circunstancias puede desencadenar problemas de salud graves. Hans Selye médico vienés fue el primero en acuñar este vocablo. En 1950 publicó su investigación más famosa: Estrés: Un estudio sobre la ansiedad. A partir de esta tesis el estrés o síndrome general de adaptación (SGA) pasó a resumir todo un conjunto de síntomas psicofisiológicos (Datos De wikipedia)

Seguramente usted le conoce, o bien lo ha tenido muy cerca acompañando a un familiar, amigo, vecino o compañero de labores. Me refiero, sin duda, al estrés, la enfermedad de toda sociedad moderna. . A menudo responsable de aquel dolorcito de espalda o de cuello, problemas visuales o auditivos, o trastornos músculo-esqueléticos, aunque este villano suele incurrir en delitos mayores, sean severos trastornos de salud, e incluso jubilaciones anticipadas.

Como todo en la vida, los extremos no son aconsejables. Existe un estrés constructivo y funciona como el combustible que necesitamos para adaptarnos a los retos, animarnos, movernos, y producir los resultados que se esperan de nuestras actividades. El destructivo, en tanto, es lo contrario: la incapacidad de adaptarnos y solventar problemas en el medio en que nos desenvolvemos

Todos, sin excepción, hemos estados expuestos a él en menor o mayor medida. No obstante, existen algunas profesiones que parecen estar al filo de la navaja. Se enfocan las ocupaciones que tienen relación con el trato y manejo de grandes cantidades de usuarios. Si señor: las labores desarrolladas por azafatas, trabajadores de la salud, peluqueras, bomberos, docentes, empleados de tiendas departamentales, oficinistas, periodistas, empleados de medios de comunicación, han sido catalogadas por el Estudio Stress Impact como profesiones de alto riesgo, identificando que los desencadenantes del estrés laboral pueden ser de tipo demográfico, socioeconómico y tecnológico En el estrés laboral influyen poderosamente la calidad de relaciones personales con las jerarquías y compañeros. Hay un tipo de comportamiento denominado mobbing, que se refiere al hostigamiento psico- emocional que se ejerce en los corporativos laborales. Esto provoca reacciones a la defensiva entre los empleados, y desde luego, grandes dosis de estrés.

En el caso de las mujeres que trabajan, el estrés más común sobreviene porque, además de la jornada laboral, hay una jornada adicional de trabajo que les aguarda al llegar a casa. La tecnología es una herramienta que facilita los procesos de trabajo, aunque también puede afectar y provocar ansiedad, al enfrentar con frecuencia al trabajador a procesos de trabajo que precisan nuevos aprendizajes y cambios de rutinas, y desde luego un despliegue de ciertas habilidades para poder utilizarlas. ¿Cómo sobrellevar esto en el ámbito laboral? Los especialistas hacen hincapié en fomentar el compañerismo y cultivar alguna afición personal Lo mismo vale para las relaciones personales y familiares: fomentar la comunicación, tener la capacidad de expresar a los demás cómo nos sentimos, reconocer los sentimientos de ansiedad, tristeza, vacío emocional, hablar de ello abiertamente , y desde luego, mantener una actividad que nos produzca esparcimiento y deleite.

Publicado por Rebeca Montañez
México
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