viernes, 22 de enero de 2010

EL ADIÓS A JEAN SIMMONS



Desde Los Angeles (USA), nos llega una triste noticia que los cinéfilos lamentaremos por mucho tiempo: la actriz británica Jean Simmons, candidata dos veces a los premios Oscar por sus papeles en "Hamlet" (1948) y "Con los ojos cerrados" (1969), falleció hoy a los 80 años en su hogar de Santa Mónica (California).

Nacida en el barrio londinense de Crouch Hill, desde niña quiso ser actriz y consiguió debutar en el cine en su adolescencia apareciendo en la película “Give us the moon” (1944). La fama en las islas británicas tampoco tardaría mucho en llegar ya que su figura se hizo reconocible gracias a su intervención en la película de David Lean “Cadenas rotas” de 1946.

A partir de ese momento, sus apariciones se multiplicarían como en “César y Cleopatra” de 1946, de Gabriel Pascal, “Narciso negro” de 1947 de Michael Powell y Emeric Pressburger, y sobre todo, su interpretación de Ofelia en “Hamlet” (1948), la adaptación de la obra de William Shakespeare dirigida y protagonizada por Laurence Olivier, papel que le valió una nominación para los Oscar de 1948 en el apartado de mejor actriz de reparto. De todas maneras, esa nominación hizo de Jean Simmons una actriz atractiva para las superproducciones norteamericanas. En 1950, su popularidad aumentó aún más casándose con Stewart Granger, actor especializado en el género. Este matrimonio duró hasta 1960.

En la década de 1950, Simmons empezó a ser habitual en las producciones hollywodenses. Así, se destacó magnéticamente en “Androcles y el león” (1952) de Chester Erskine, “Cara de ángel” (1953) de Otto Preminger, “El manto sagrado” (1953) de Henry Koster, “Sinuhé, el egipcio” (1954) de Michael Curtiz, “Desireé” (1954) de Koster o “Ellos y ellas” (1955) de Joseph L. Mankiewicz, pero especialmente en “Horizontes de grandeza” (1958) de William Wyler y “Espartaco”, de Stanley Kubrick.

En 1960, se divorció de Stewart Granger y se casó con el director Richard Brooks. Su esposo la dirigió en una de sus mejores películas: “El fuego y la palabra” (1960) y posteriormente la volvería a dirigir en 1969 en “Con los ojos cerrados”, por el que Jean repetiría nominación al Oscar, ahora en la categoría de mejor actriz principal.

En la década de los 70, Simmons fue apartándose del cine para dirigir sus pasos profesionales hacia la televisión. Así, los papeles de la actriz británica serían recordados en series como “Norte y sur” o “El pájaro canta hasta morir”, cuya interpretación en esta última le valdría un premio Emmy. Todavía a principios del nuevo siglo, Simmons seguía trabajando esporádicamente, aportando su voz a películas de animación. Su último trabajo, en 2009, fue como protagonista en la película dirigida por David Rocksavage "Shadows in the sun".

En estos tiempos de cosas pasajeras a las que los medios les otorgan la superlativa importancia de una efímera permanencia, con amarillismos que a nada conducen, nada modifican y nada dejan, la desaparición de una estrella de los kilates de Jean Simmons debería hacernos reflexionar sobre la verdad del Arte y sus reales consecuencias. Ningún héroe de ocasión como los que hoy llenan horas de televisión y espacios públicos en Argentina durará más allá de lo que su cuerda le dé mientras la pueda usar y en tanto tenga algún público mediocre que lo sostenga, pero cuando una actriz como Jean Simmons desaparece, es bueno echar un vistazo hacia atrás, observar y analizar su carrera, ver cuánta verdad y entrega hubo en ella y estaremos seguros y felices de no convertirnos en estatuas de sal ni en voceros de la inflada superficialidad mediática que hoy nos enferma de la manera más impune y cruel.

Publicado por Alberto Peyrano
Buenos Aires, Argentina
Fuente consultada para la biografía: Wikipedia
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